Agustina Aldana, investigadora adjunta del CONICET en el INTEMA, obtuvo la beca Marie Curie Individual Fellowship que le permitirá desarrollar biomateriales de uso médico en la Maastricht University.
La investigadora adjunta del CONICET Agustina Aldana recibió la beca Marie Curie Individual Fellowship que le posibilitará realizar una estancia en el departamento de Complex Tissue Regeneration, en el MERLN Institute for Technology-Inspired Regenerative Medicine de la Maastricht University, en Países Bajos.
Es licenciada y doctora en Química (Universidad de Córdoba) e integra el grupo de Polímeros Biomédicos del Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA), dependiente del CONICET Mar del Plata y la Universidad Nacional de Mar del Plata. A esta ciudad llegó para realizar su beca postdoctoral para trabajar en membranas electrohiladas biomiméticas para cultivo celular. Más tarde, a partir de una estancia en Alemania, con el Prof. Aldo Boccaccini, comenzó a trabajar en el tema de bio-impresión.
Hace más de 10 años que la científica trabaja en el desarrollo de biomateriales de uso médico. En la actualidad, su línea de investigación consiste en el diseño de materiales que imiten la matriz extracelular, de allí su nombre: biomiméticos, que contribuyen al avance de la medicina.
Las células de nuestro cuerpo están rodeadas por una matriz extracelular (MEC), que tiene muchas funciones, además de ser soporte para las células. Mediante el desarrollo de materiales inspirados en esa MEC e incorporando células, se pueden obtener sistemas que sirvan tanto para el estudio de distintas enfermedades como para reparar tejidos u órganos dañados.
“Dado que la MEC es muy compleja, en mi trabajo empleo herramientas de química, ingeniería de materiales, bio-fabricación –con técnicas como la bio-impresión 3D y el electrohilado– e ingeniería de tejidos para diseñar estos materiales biomiméticos. Actualmente, me encuentro trabajando en un proyecto basado en hidrogeles dinámicos bio-impresos con el fin de modular el comportamiento de células del sistema inmunológico”, comenta la investigadora.
Aldana fue elegida para la beca por su proyecto INKspired, que tiene por objetivo realizar biotintas inspiradas en la MEC, que tengan características que le permitan asimilarse al tejido nativo, es decir que sean biomiméticas y puedan modular la respuesta inmune. Este material podría, a partir de un estímulo externo, como la luz, modular la respuesta de los macrófagos, células del sistema inmune que pueden detectar, destruir y llamar a otras células ante la presencia de un organismo extraño al cuerpo, dado que estas células pueden presentar diferentes respuestas frente a un cuerpo extraño, desde regenerar tejido hasta eliminarlo. Poder modular esa respuesta es un paso clave para controlar la reacción de nuestro cuerpo cuando se enfrenta a sustitutos biológicos que se utilizan para mejorar o restaurar la función de órganos o tejidos, como pueden ser las estructuras 3D que se utilizan para implantes.
En su trabajo, la especialista está acompañada por Gustavo Abraham, director de carrera de investigación en Argentina, y por Matt Baker junto a Lorenzo Moroni, sus directores en los Países Bajos. También realiza intercambios con estudiantes e investigadores de diferentes laboratorios, entre quienes se encuentran Rocio Sabbatella, Pablo Cortez, Lucas Matilla, Matthaus Popov, Nayla Lores, Diego Bustos y Marina Uhart.
“Este tema es para lo que me he formado y sigo formando y, personalmente, significa poder aportar mi granito de arena para mejorar la calidad de vida de las personas”, cuenta Agustina. Su tema de investigación tiene un impacto directo en el área de la salud. El desarrollo de materiales biomiméticos permitiría generar biomateriales que puedan promover la regeneración de un tejido u órgano dañado pero también generar herramientas –como modelos in vitro– para estudiar nuevos medicamentos y tratamientos reemplazando el uso de animales.
Fuente: Daniela Garanzini-Departamento de Comunicación CONICET Mar del Plata.