Mundo Sustentable

Educación ambiental: un llamado a la toma de conciencia

El 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental. Con el paso de los años, cada vez se hacen más necesarias la información y la concientización en temas ambientales para comprender las problemáticas que afectan al planeta y actuar de manera responsable con el medioambiente.

 

Por Agustín Casa /

A menudo se habla sobre las consecuencias del cambio climático, sobre problemáticas tales como el calentamiento global, el aumento del nivel del mar, la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, la deforestación, la pérdida de biodiversidad, el uso de agrotóxicos, y la contaminación marina, entre otras. Si bien cada día hay más iniciativas en distintos niveles –individual, comunitario y gubernamental– en muchos casos el planeta atraviesa una situación crítica y se espera que empeore si los países no toman decisiones para revertir el escenario actual.

En esta coyuntura, la educación ambiental irrumpe para alfabetizar a toda la población en materia ambiental y ayudar a comprender las consecuencias de las problemáticas antes mencionadas y la importancia de generar cambios en los modos de producción y en los hábitos de la sociedad. 

Desde 1972, cuando se firmó la Declaración de Estocolmo, cada 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental. Es una oportunidad para refrescar el valor del desarrollo de una educación ambiental en el ámbito escolar y de la generación de iniciativas comunitarias que construyan conocimiento sobre temas medioambientales.  

Desde la educación ambiental se propone una nueva filosofía de existencia alrededor de la relación con todos los seres vivos y el planeta, señala a Citecus Juan Cruz Zorzoli, coordinador ejecutivo de Amartya, una asociación civil que promueve la cultura sustentable a partir de la educación ambiental y genera articulaciones entre las organizaciones sociales y el sector público y privado. 

La educación ambiental viene un poco a reconciliar nuestro vínculo con la naturaleza como una forma de garantizar nuestra continuidad –continúa Zorzoli–. Es una educación llamada a integrar, llamada a abordar holísticamente nuestra relación con el entorno. Ahí está la principal clave de la educación ambiental. Viene a transversalizar, a ser una mirada muy integral de todos los temas, vinculando todos los procesos centrales que hacen a la existencia de nuestra especie y el resto de las especies en el planeta. Esta organización se creó en 2005 y es referente en temáticas ambientales. En la actualidad, lleva adelante diversos programas orientados a la educación ambiental tanto en la educación formal como en actividades dirigidas a la comunidad.

Sobre la presencia de estas temáticas en la educación formal, Zorzoli afirma: En los diseños curriculares suele haber contenidos de educación ambiental. Lo que todavía está fallando es una visión integral y una visión a gran escala, porque lo que sucede es que muchas veces los docentes tampoco han tenido una aproximación integral al tema. Entonces, seguimos replicando ese modelo de compartimentos estancos donde los contenidos son modulares, donde van a tal materia o a tal asignatura. De allí la importancia de integrar estos contenidos y abordarlos de manera transversal.

Valores de la educación ambiental

Entre los valores que cultiva la educación ambiental, Zorzoli destaca la cooperación, la integración, la reconciliación, y la regeneración. En este sentido, advierte: Cuando uno observa la naturaleza, ve que es falsa la idea de la competencia dentro de ella, hay mucha más cooperación que competencia. Entonces, uno de los valores de la educación ambiental es entender la cooperación como una forma de articulación entre actores y seres en relación con el entorno”. Asimismo, resalta la importancia de “la integración de la diversidad, de la diferencia y que la reconciliación y la idea de la regeneración, como formas de acción del hombre sobre el planeta para cuidar su entorno, son centrales. Además, remarca que el cuidado de la vida es un valor transversal a la educación ambiental”.

Desde Amartya impulsan lo que han llamado desarrollo regenerativo.Es una idea de superar la visión de la sustentabilidad, que era generar un equilibrio neutro, no consumir los recursos del presente que condicionaran esos recursos para las generaciones futuras. Hoy, ese escenario ya se fue. Ya hemos consumido, hemos destruido por encima del punto de equilibrio de lo que era en el momento en el que se planteó el escenario de la sustentabilidad. Entonces, hay que empezar a pensar en regenerar, explica.

En este punto, el referente de la organización subraya: El objetivo está centrado en empezar a regenerar condiciones para, a través del cuidado de la vida, poder garantizar nuestra continuidad, nuestra existencia. Porque lo que está en riesgo es eso, todos los informes científicos hablan de un colapso ecológico. Entonces, repensarnos en esos términos es fundamental y es pensarnos desde una mirada sistémica, que esté integrada, que es holística, donde nosotros somos parte de todo este circuito y estamos vinculados vitalmente con ello. El hombre ha separado su relación con la naturaleza a lo largo de los años y ahora tiene que reconciliarse con eso si quiere subsistir.

La educación ambiental nos acerca a la naturaleza y a nuestro vínculo con ella. De allí su importancia para la toma de conciencia sobre las problemáticas ambientales que afectan al planeta.

Mar Chiquita, una referencia en educación ambiental 

En 2016, Amartya implementó en el partido de Mar Chiquita el Plan de Educación Ambiental de Mar Chiquita (PLANMAR). Se trata de un proyecto que aborda la educación ambiental a partir de diferentes actividades. A partir del PLANMAR, por ejemplo, se construyó la escuela sustentable de Mar Chiquita. Al mismo tiempo, desde Amartya realizan capacitaciones para docentes y brindan talleres de distintos oficios sustentables. Desde 2019, llevan adelante el programa de Escuelas Sustentables, a través del cual invitan a las instituciones educativas del partido a trabajar la educación ambiental en distintos proyectos educativos. 

En la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia está la planificación y los contenidos curriculares para todos los niveles y las modalidades de la educación formal. Lo que proponemos a todos los establecimientos es que ellos elijan qué proyecto de educación ambiental quieren trabajar de acuerdo a sus intereses y necesidades, y ese proyecto que elijan va a estar de acuerdo a los contenidos curriculares que propone la Dirección General de Cultura y Educación. La idea es que sea un proyecto áulico, pero lo ideal es que sea un proyecto institucional. Que todas las materias trabajen la educación ambiental de manera transversal, que todos los profesores trabajen de manera transversal la educación ambiental con los estudiantes y las familias, indica Paula Gallardo, coordinadora territorial de Escuelas Sustentables de Mar Chiquita.

Sobre la adhesión al programa, Gallardo destaca que más del 70 % de las escuelas de Mar Chiquita forman parte del programa. En esa línea, comenta: Si bien es una articulación entre el municipio y la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia, las escuelas aceptaron esta invitación de trabajar la educación ambiental en sus proyectos educativos. Forman parte del programa escuelas de nivel inicial, primaria, secundaria, adultos, especial, centros de formación profesional, y centros de formación laboral.

Entre los proyectos que se trabajaron el año pasado se encuentran el de huerta agroecológica y alimentación consciente y saludable, el de gestión de residuos y el de reforestación de árboles nativos. El 2020 lo habíamos planificado de una manera y por la pandemia lo transitamos de otra –cuenta Gallardo–. La escuela se trasladó a la casa y aprendimos con la familia. Fue un año difícil para todos, pero pudimos trabajar en estos proyectos que incluso surgieron en este contexto de pandemia. A principio de año, 186 familias que forman parte del programa de Escuelas Sustentables habían empezado a hacer las huertas en sus hogares y en el segundo cuatrimestre 386 familias continuaron o empezaron con sus huertas.

En el marco de la escolaridad no presencial, desde la asociación civil han armado contenidos digitales para que puedan desarrollarse los proyectos educativos institucionales. Algunos de los contenidos generados, para todos los niveles educativos, se pueden descargar de manera gratuita desde el sitio web de la asociación civil. 

Asimismo, desde el programa de Escuelas Sustentables se intenta articular con distintas organizaciones y sectores. Con el proyecto de huerta agroecológica y alimentación consciente y saludable, el año pasado se sumaron en articulación el INTA ProHuerta, la Secretaría de Extensión de la UNMDP, un programa de Salud y Soberanía Alimentaria también de extensión de la UNMDP, un equipo de nutricionistas que están haciendo un posgrado sobre salud y alimentación en el partido de Mar Chiquita, y también se sumó la Mesa Intersectorial contra la Violencia Familiar y la Violencia de Género dependiente de la Dirección de la Mujer del partido de Mar Chiquita, relata. 

Quinta esencia: un espacio de alfabetización ambiental

Amartya cuenta con una escuela de sustentabilidad en Coronel Vidal, la ciudad cabecera del partido de Mar Chiquita: Quinta Esencia. No se trata de una escuela de educación formal, sino de un establecimiento orientado a la alfabetización en temas ambientales dirigido a estudiantes y a la comunidad en general. A partir de la modalidad de salidas de estudio o salidas recreativas, las escuelas del partido pueden visitar Quinta Esencia y también organizan actividades dirigidas a la comunidad.

Invitamos a todas las escuelas a que conozcan Quinta Esencia para que puedan vivenciar que es posible vivir con lo que nuestra madre tierra nos ofrece y vivir en armonía con ella. Por ejemplo, en Quinta Esencia tenemos huerta agroecológica, sistema de recolección de agua de lluvia, bioconstrucción, hicimos plantación de árboles, biodigestor, baño seco, entre otras cosas, señala la coordinadora territorial de Escuelas Sustentables de Mar Chiquita.

Quinta Esencia, la escuela de sustentabilidad de la asociación civil Amartya, se encuentra en Coronel Vidal, ciudad cabecera del partido de Mar Chiquita.

La escuela sustentable: educación ambiental desde su construcción

En 2018, se inauguró la escuela sustentable de Mar Chiquita, donde funciona la escuela primaria provincial N°12. Esta iniciativa de bioconstrucción forma parte del PLANMAR y fue desarrollada junto a TAGMA (una asociación civil uruguaya), Michael Reynolds (director de Earthship Biotecture) y la constructora NAVE.

La construcción tiene 315 m2. Cuenta con tres aulas. Y tiene capacidad para almacenar 28.000 litros de agua y generar 5.04w de energía por hora, según el sitio oficial del proyecto. Actualmente, concurren 90 niños y niñas a la institución.

Gallardo subraya que la educación ambiental es parte del proyecto institucional de esta escuela. Muchos niños que asisten formaron parte de la construcción, vivenciaron el momento de la construcción de la escuela. Entonces, la escuela es su casa, la cuidan como tal, la respetan y todo el tiempo están aprendiendo sobre la importancia del cuidado del ambiente, de vivir en armonía con todos los seres vivos que habitamos el planeta. Ahí también tienen sistemas de recolección de agua de lluvia, bioconstrucción, huerta y paneles solares, narra la integrante de Amartya.

La escuela sustentable se ubica en Mar Chiquita, ubicada en el partido homónimo.

Consciente colectivo

Si bien las acciones individuales cuentan en la búsqueda de concientización en temas ambientales, es importante hacer hincapié en las acciones y actividades colectivas. No es por una sumatoria de acciones individuales que esto se va transformar, esas acciones tienen que empujar procesos colectivos de grandes transformaciones. Esto es que empiecen a transformar marcos regulatorios, que transformen al Estado para que genere normativa, cambios, y, a la vez, ir generando compromiso. La educación cumple un rol central en esto, en términos de información y sensibilización, asegura Zorzoli.

En este marco, sostiene: La educación no puede ser pensada sólo en el ámbito formal de la escuela. Este tipo de educación es para todos, es transversal. Ese es el gran desafío de la educación ambiental, es hablar de un proceso de alfabetización a escala planetaria para ayudar a configurar este nuevo cambio

Leyes para generar educación ambiental en el país

Los temas ambientales ocupan cada vez mayor protagonismo en todo el mundo y Argentina no es la excepción. Hay cada vez más normativa que acompaña. El año pasado se promulgó la Ley Yolanda, que indica capacitaciones en educación ambiental para todos los funcionarios de los tres poderes. Lo cual es un avance enorme, porque muchas veces los que toman decisiones no están capacitados alrededor de estos temas, afirma.

En esa línea, también hay en el Congreso un proyecto de ley de educación ambiental promovido en 2020 por el Gobierno argentino. Al respecto, Zorzoli considera que, de promulgarse esa ley, marcaría una directriz para que las provincias vayan incorporando más temas, más recursos y más formas de trabajarlo.

La fuerza de la juventud

En los últimos años, se ha visto un gran despliegue de distintas organizaciones ambientalistas que se expresan con diferentes reclamos, y en estas agrupaciones los jóvenes han tomado un rol protagónico. Con el Acuerdo de París y la aparición en la escena pública de Greta Thunberg, se movilizaron cientos de miles de jóvenes en todo el mundo y Argentina no es la excepción. Están haciendo una tarea formidable para que esto cada vez tenga más vida, reconoce Zorzoli.

En relación al activismo de las nuevas generaciones en temas ambientales, describe que los jóvenes tienen un acercamiento mucho más consciente a todas estas temáticas, son más contemporáneos al tema y, por lo tanto, son más activos y tienen mayor flexibilidad para incorporar esto y agrega que los jóvenes son los que tienen hoy el enorme impulso, interés, necesidad, activismo para tratar de transformar y modificar situaciones”.

De lo individual a lo colectivo y de lo colectivo a lo normativo. De las nuevas generaciones a la población en general. De lo comunitario a lo institucional. La educación ambiental cumple un rol fundamental en la toma de conciencia sobre nuestra relación con el medioambiente y las problemáticas ambientales. De esa manera, con una sociedad más informada sobre estos temas, se podrán generar consensos y emprender acciones para revertir la situación actual y cuidar el planeta.

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