Así se desprende de la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud. El dato corresponde a la población de niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años. También incluyó a niños menores de 5 años y adultos de ambos sexos.
El 41,1 % de los chicos y adolescentes de entre 5 y 17 años tiene sobrepeso y obesidad en Argentina, en una proporción de 20,7 % y 20,4 %, respectivamente, sin diferencias por nivel socioeconómico. Los datos surgen de la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, realizada por la Secretaría de Gobierno de Salud.
En los niños de 0 a 5 años, el exceso de peso alcanza el 13,6 %, una cifra elevada si se tiene en cuenta que el exceso de peso esperado para esta edad es de 2,3 %. Según lo datos de la encuesta, el sobrepeso y la obesidad crecieron significativamente constituyéndose en el principal problema de malnutrición en el país.
El relevamiento abarcó a casi 22 mil personas de todo el país e incluyó a personas de todas las edades: de 0 a 5 años, de 5 a 17 años y de 18 años y más, seleccionadas al azar, con representatividad regional y nacional. La encuesta comprendió entrevistas de autoreporte, mediciones antropométricas y bioquímicas.
La Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS 2) mostró también cifras alarmantes de sobrepeso y obesidad en los adultos: el 68 % de los adultos tienen exceso de peso por mediciones objetivas, un resultado muy similar al arrojado por la 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018.
A diferencia de los niños, niñas y adolescentes (NNyA) donde la obesidad afecta a todos los estratos socioeconómicos por igual, los adultos de los sectores de menores ingresos tuvieron un 22 % más obesidad que los de mayores ingresos, acompañando la tendencia internacional (36,9 % vs. 29 % respectivamente).
Patrones alimentarios en la población argentina
Sobre el consumo por grupos de alimentos, se observó un consumo deficiente de alimentos recomendados. Solo un tercio de la población consume al menos una vez por día frutas y verduras, solo 4 de cada 10 individuos consume lácteos recomendados diariamente y la mitad de la población consume carnes al menos una vez por día.
Por el contrario, el consumo de alimentos no recomendados es extremadamente alto: el 37 % toma bebidas azucaradas diariamente, el 17 % consume diariamente productos de pastelería y galletitas dulces y el 36 % y 15 % consume productos de copetín (snacks) y golosinas al menos dos veces por semana.
Los datos de consumo confirman que el patrón alimentario se encuentra lejos de las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) y es siempre menos saludable en niños que en adultos.
Por ejemplo, los niños, niñas y adolescentes consumen un 40 % más de bebidas azucaradas, el doble de productos de pastelería y galletitas dulces, el doble de productos de copetín (snacks) y el triple de golosinas respecto de los adultos, todos ellos alimentos con altos niveles de azúcar, grasa y sal.
A su vez, el patrón alimentario es siempre menos saludable en los grupos sociales en situación de mayor vulnerabilidad –perteneciente a los 2 quintiles más bajos– que consumen la mitad de las frutas, un 40 % menos de lácteos, y más del doble de bebidas azucaradas, el doble de productos de copetín, que las personas de los dos quintiles más altos.
Entornos escolares
En relación a la alimentación en los entornos escolares, los datos arrojan que la provisión de frutas y lácteos es muy baja (21,5 % frutas frescas y 30,3 % yogur, postres lácteos o leches). En el caso de la provisión de agua sólo el 57 % de los estudiantes reportaron que la escuela la ofrece siempre.
Como contrapartida, el 70 % menciona que se provee de alimentos no recomendados por su elevado contenido de nutrientes críticos (como facturas, productos de pastelería, galletitas dulces y cereales con azúcar). Incluso 1 de cada 4 estudiantes refirió que la escuela le provee bebidas azucaradas. Casi 8 de cada 10 chicos refirió que su escuela tiene kiosco y los productos más comprados por los chicos en la última semana fueron golosinas y bebidas azucaradas.
Publicidad
Con respecto a la publicidad, los resultados corroboran la influencia de la publicidad de alimentos en el comportamiento de compra, observándose que el 21,5 % de los adultos refirió haber comprado en la última semana un producto porque lo vio publicitado.
También confirma la influencia que tiene en los niños, ya que el 23,5 % de los padres compraron un producto porque sus hijos lo vieron en una publicidad, solo en la última semana.
En cuanto al etiquetado de productos alimenticios vigente solo un 13 % de la población comprende la información nutricional del envase. Esto demuestra que el sistema de información nutricional vigente en nuestro país no funciona adecuadamente para informar a la mayoría de los consumidores.
Fuente: argentina.gob.ar