La cantidad de personas que utiliza la bicicleta como medio de transporte ha crecido notablemente a nivel mundial en el contexto de pandemia, y Mar del Plata no es la excepción. A pesar de haberse presentado y aprobado un proyecto, la ciudad aún no dispone de ciclovías que permitan a la comunidad transportarse de manera segura y sostenible.
Por Araceli Achkar
Los transportes sustentables son un requisito indispensable para las ciudades inteligentes. Los automóviles, además de emitir gases de efecto invernadero, son cada vez más y traen diversas complicaciones en el tráfico y el modo de vida de los habitantes.
El World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) define a la movilidad sostenible como “aquella capaz de satisfacer las necesidades de la sociedad de moverse libremente, acceder, comunicarse, comercializar y establecer relaciones sin sacrificar otros valores humanos o ecológicos básicos actuales o del futuro”.
En esta línea, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó en la Segunda Conferencia Mundial sobre Transporte Sostenible realizada en Pekín en octubre de este año: “En los próximos nueve años debe producirse un cambio global hacia las energías renovables. El transporte sostenible es fundamental para esa transformación”.
“El transporte –continuó el titular de la ONU–, que representa más de una cuarta parte de los gases de efecto invernadero a nivel mundial, es clave para ir por el buen camino. Debemos descarbonizar todos los medios de transporte para llegar a cero emisiones netas en 2050 en todo el mundo”.
Por su parte, la arquitecta Adriana Olivera (docente-investigadora de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y diseño de la UNMDP) cuenta a Citecus que “una movilidad sustentable es una combinación de factores que deberían basarse en el uso de energías más limpias, la promoción de la movilidad activa, la intermodalidad, la reducción del volumen de viajes de forma de reducir el consumo mundial de recursos y la contaminación, la reducción del volumen de transporte para acercar distancias, la reducción de la velocidad de desplazamiento, y la contaminación sonora, entre las principales”.
Es en este marco que resulta sumamente importante rever la movilidad en la ciudad de Mar del Plata.
“En los próximos nueve años debe producirse un cambio global hacia las energías renovables. El transporte sostenible es fundamental para esa transformación”, António Guterres (secretario general de la ONU).
La situación en el Partido de General Pueyrredón
Los últimos datos de la Dirección de Modernización e Información Estratégica de la Municipalidad de General Pueyrredón presentados en el portal de datos abiertos del municipio indican que, para 2018, el parque automotor del distrito estaba compuesto por 265.097 automóviles, 102.459 motovehículos y 1.518 vehículos con acoplado –en los tres casos sin contar vehículos dados de baja o robados–. Si se tiene en cuenta que, según la proyección del INDEC, en el partido vivían unas 650.332 personas en 2018, quiere decir que en General Pueyrredón hay un vehículo cada 1,8 personas.
A su vez, desde la Dirección Nacional de Información Energética, en 2018 se propusieron analizar las emisiones de CO₂ calculadas a partir de ventas al público de combustibles líquidos de EESS. Los resultados arrojaron que las regiones con más emisiones son Gran Buenos Aires, Gran Rosario, Gran Córdoba, Gran Mendoza y Gran San Miguel de Tucumán. En tanto, si se observa el mapa también se puede ver en color rojo a la zona de Mar del Plata al igual que algunas capitales provinciales.
Desde marzo de 2020, el panorama mundial cambió y así lo hicieron las prácticas cotidianas. Las formas de movilidad en las ciudades no fueron una excepción. En este sentido, la arquitecta Olivera afirma que durante la pandemia “tomaron mayor auge los desplazamientos mediante el uso de las fuerzas activas, como los desplazamientos peatonales, la bicicleta, las patinetas, patinetas eléctricas, monopatines eléctricos, y motocicletas, ante las restricciones en el uso del transporte público. Muchas de estas tendencias venían incrementándose en las últimas décadas”.
Respecto al ámbito local, la investigadora asegura que “es necesario enfatizar que los recorridos de nuestro sistema de transporte público son obsoletos, responden a otra lógica de trazado y funcionamiento de la ciudad, que data de hace más de cincuenta años. Pero su existencia hace más democrática a la ciudad”.
En este sentido, Marcelo Barbieri, referente de Mardel en Bici –una organización que trabaja desde hace ocho años en proyectos propios de movilidad sustentable–, sostiene que en los últimos dos años creció un 300 % la utilización de bicicletas en Mar del Plata, especialmente durante la cuarentena. “El auge de la bicicleta llegó para quedarse”, subraya.
A su vez, Barbieri estima que “si hubiera ciclovías se extendería mucho más el uso de la bicicleta en Mar del Plata, porque hay mucha gente que la compró, nueva o usada, y no la usa como debería por miedo al tránsito”.
“Una movilidad sustentable es una combinación de factores que deberían basarse en el uso de energías más limpias, la promoción de la movilidad activa, la intermodalidad, la reducción del volumen de viajes de forma de reducir el consumo mundial de recursos y la contaminación, la reducción del volumen de transporte para acercar distancias, la reducción de la velocidad de desplazamiento, y la contaminación sonora, entre las principales”, Adriana Olivera (arquitecta y docente-investigadora de la UNMDP).
Foto ilustrativa.
Proyecto elevado pero sin aplicar
La Subsecretaría de Movilidad Urbana del partido de General Pueyrredón creó en 2020 un proyecto para la construcción de ciclovías en Mar del Plata. Fue elevado al Concejo Deliberante en septiembre y aprobado el 1° de octubre de ese año.
La iniciativa tiene como principal objetivo consolidar a la bicicleta como forma cotidiana de desplazamiento en la ciudad. Para ello, plantea la construcción de 79 km de ciclovías en una primera etapa (calle Brown entre calle San Luis y avenida Jara, y calle Mitre entre avenida Colón y Paso). Las mismas podrían ampliarse en una segunda etapa, para dar mayor accesibilidad desde el oeste hacia el este, y desde las zonas residenciales hacia los puntos neurálgicos (zonas donde predominan centros de salud, de estudio y lugares de trabajo).
Pero pese a la aprobación, este proyecto aún no se ha llevado a cabo. En un comunicado del Colegio de Arquitectos del 23 de agosto de 2021, se solicita que se ejecute el presupuesto aprobado para las ciclovías. Además, el comunicado remarca que “el uso del automóvil genera un modelo de desarrollo urbano insostenible desde el punto de vista ecológico, económico y social”. Y agrega: “Casi todos los países más civilizados del mundo están tendiendo a un transporte cada vez menos dependiente del automóvil individual. Políticas públicas castigan este tipo de traslados, generando recursos económicos que se invierten en el transporte colectivo y en medios alternativos que no consuman combustibles fósiles”.
En tanto, Olivera afirma que “desde la Subsecretaría de Movilidad Urbana se trabaja en varios frentes de acción simultáneos, los cuales, en muchos casos, se construyen desde el aporte interdisciplinario de muchas Instituciones locales que colaboran en el debate en la Comisión Asesora de Seguridad Vial (CASV). Los procesos de consensos llevan tiempo, pero se está en ese camino”.
“La propuesta del Plan de Ciclovías y Bicisendas requiere estudios particularizados de cada uno de los frentes de manzana sobre los cuales se instalarán, la presencia de garajes y/o paradas de colectivos, el caudal de tránsito, la seguridad vial de peatones y ciclistas; el trazado, las pendientes, etc. La construcción de los legajos técnicos de dichos estudios para conseguir financiamiento y posterior llamado a licitación son elaborados desde la Subsecretaria de Movilidad y requieren de un sinnúmero de datos”, explica la arquitecta y docente universitaria.
Muchas ciudades alrededor del mundo promueven la movilidad sustentable o han comenzado a tomar medidas para hacerlo en base a sus particularidades. “En América Latina, Curitiba en Brasil y Medellín en Colombia, son las que más han avanzado en políticas y acciones en materia de movilidad sustentable. En lo que respecta a la región, partidos como Pinamar han trabajado con el asesoramiento del Ministerio de Transporte en la elaboración de un plan hacia una ciudad policéntrica y conectada”, comenta Olivera.
La movilidad sustentable es un requisito indispensable para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y adecuarse a los requerimientos sostenibles en la actualidad. El trazado de ciclovías en la ciudad es uno de los elementos que contribuirá a mejorar su sostenibilidad.
Mar del Plata tiene su proyecto, solo resta implementarlo. Los ciudadanos se han hecho escuchar en reiteradas ocasiones. El domingo 5 de septiembre de 2021 cientos de personas se unieron en una caravana a bordo de sus bicicletas para exigir la construcción de la primera red de ciclovías de la ciudad.
Sin embargo, en 2022 podría haber novedades. El presupuesto para el próximo año, presentado por el Ejecutivo municipal en el Concejo Deliberante el 15 de diciembre, comprende fondos para la realización de esa obra.
Imágenes: Gentileza de Marcelo Barbieri de Mardel en Bici.
| Algunos beneficios de movilizarse en bicicleta
-Reducción del impacto ambiental de los transportes convencionales (con uso de combustibles fósiles). -Promoción de un estilo de vida saludable (reducción de sedentarismo, mejora de la salud física y mental) -Mejoramiento en la circulación y reducción de tráfico en las ciudades. -Posibilidad de ahorro económico. -Reducción de contaminación auditiva. |
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