Fue generado por científicos de la Unidad Académica Caleta Olivia, en la Universidad Nacional de la Patagonia Austral. El equipamiento podría funcionar con hidrógeno verde.
Un grupo de investigación del CONICET en la Unidad Académica Caleta Olivia (UACO) de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, en Santa Cruz, desarrolló un calentador de agua de mar para la obtención de agua potable. Este equipo podría funcionar con hidrógeno verde.
Los científicos que llevan adelante la investigación construyeron una planta piloto desalinizadora que funciona con la quema de hidrógeno, por lo tanto no afecta al medioambiente.
“Comenzamos a trabajar en una tecnología que reproduce el ciclo del agua. Es una energía térmica, eficiente y que no requiere grandes avances tecnológicos para funcionar en una planta desalinizadora”, explica Adrián Brunini, líder del proyecto, quien destaca que “el hidrogeno sólo produce vapor de agua y eso es importante porque no genera ningún gas de efecto invernadero”.
La tecnología imita el ciclo natural del agua. “Se calienta el agua de mar y se la pone en contacto con aire seco, al hacer eso inmediatamente el aire seco se humedece”, detalla Brunini. El aire absorbe la humedad del agua, “la cuestión es que sólo absorbe el agua, no la sal”, agrega. El siguiente paso será condesar la humedad del aire para recuperar el recurso que se encontraba, hasta ese momento, en forma de vapor.
El investigador subraya que el equipo tiene un diseño termodinámico especial que permite recuperar la mayor parte de energía utilizada. Además, para Brunini, si a este proceso se le sumara la producción de hidrógeno por medio de energías limpias, como paneles solares o molinos eólicos, sería posible hablar de un circuito doblemente noble.
Hacia el futuro, la intención del grupo es continuar mejorando el rendimiento en aspectos como la presión y la incorporación de nuevos prototipos que puedan contribuir a la mejora de la tecnología.
Fuente: CONICET.
Imagen: gentileza de los investigadores.