La editorial EUDEM publicó este año un libro que reúne todas las calles del partido de General Pueyrredón. Oscar Martín Casemayor, su autor, trabajó durante catorce años en la recopilación de los nombres y la confirmación de los datos. El libro se editó en formato digital y es de descarga gratuita.
Por Agustín Casa / @Agustin_Casa
De niño, Oscar Martín Casemayor solía pasear junto a su familia por el centro de Mar del Plata. Al pasar por esa esquina, miraba el cartel con atención y se preguntaba quién habría sido la persona que daba nombre a esos metros de asfalto en un punto céntrico de la ciudad. Se trataba de la Diagonal Álvarez. Aquel nombre no representaba nada para él más que la denominación de la diagonal que unía (y une) las intersecciones de Bolívar e Independencia y Salta y Colón, escasos metros que dan una breve continuidad a la Diagonal Pueyrredón.
Años después, frente al cartel de la Diagonal Álvarez, Oscar comenzó a desandar la historia. Fue el principio de su viaje por las calles de Mar del Plata y el partido de General Pueyrredón. Un viaje por mapas, documentos y calles que se extendió durante catorce años y que tomó forma de libro: Calleo (EUDEM, 2020).
“Tuvieron que pasar muchos años hasta que averigüé quién era ese Álvarez. Resultó ser el primer presidente de la Corporación Municipal (entre 1881 y 1882), algo así como un «protointendente»”, recuerda Casemayor en diálogo con Citecus.
Hubo otra calle que llamó su atención en su adolescencia, a fines de la década de los 80. “Había una calle llamada Nautilus, y no sabía si se refería al submarino de ficción de Julio Verne o al crustáceo marino o al nombre de un barco. Finalmente, esa calle, a pesar de haberla visto en un plano, no existía y tampoco era un nombre oficial”, remata.
Casemayor es técnico químico y se desempeña como personal de apoyo del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA), dependiente del CONICET y la Universidad Nacional de Mar del Plata. También es guía de turismo. En 2006, sembró la idea de este libro con la definición de los nombres de las calles de Mar del Plata que se materializó este año con la publicación de Calleo, editado por EUDEM en formato digital y descargable de manera gratuita.
La investigación se dividió en cuatro partes. En primer lugar, “la parte normativa (ordenanzas, decretos, actas liminares, y búsqueda en libros de la Biblioteca del H. C. D.)”. La segunda tarea fue “la descripción de los nombres (búsqueda de definiciones, biografías, entrevistas con vecinos)”. Luego se dedicó a ubicar las calles en los planos, los cuales “se hicieron en base a fotografías digitales de Google Earth y adaptaciones de planos catastrales”.
Finalmente, llegó la parte más divertida: el trabajo de campo. Casemayor recorrió las calles del distrito con el objetivo de verificar los nombres y los datos oficiales. “Todo esto me llevó 14 años, pero como el tema relacionado a la nomenclatura de calles es dinámico, sigo recopilando datos correspondientes a la actualidad para realizar a futuro una actualización de Calleo”, advierte.
En relación al trabajo de campo realizado, Casemayor explica: “Toda la información que disponían en la Municipalidad respecto de este tema del nombramiento de calles había que ratificarla en la realidad. Entonces, implementé un sistema de recorrido de calles, que he hecho solo y acompañado, caminando, en bicicleta, en moto y en auto. Estas salidas tenían como finalidad ver efectivamente el comienzo y término de las calles, verificar alturas y hasta la existencia misma de la calle. Muchas veces los proyectos originales incluían calles que luego por diversos motivos no fueron realmente abiertas. En estos recorridos vi calles de tierra, granza, asfalto, hormigón, reticulado (baldosas hexagonales), empedrado (todavía quedan algunas, dos o tres, nada más), y de pasto. Sí, de pasto, hay zonas en que diferenciás una manzana de otra solo por las diferentes alturas del pasto”.
Para ratificar los datos recopilados, Casemayor recorrió la calles del partido de General Pueyrredón a pie, en bicicleta, en moto y en auto.
El partido de General Pueyrredón está compuesto por más de 2.338 calles (1.300 en Mar del Plata), sin contar la mayoría de los caminos y calles rurales. Sobre las calles del distrito, el autor indica que “hay calles con nombres, calles con números, calles con nombre no oficial y calles sin nombre”. En esa línea, agrega que “lo interesante es que en esta obra también se citan más de 600 nombres antiguos de calles (que fueron reemplazados) y también aparecen más de 150 nombres que no llegaron a aprobarse pero que fueron presentados en distintos proyectos”.
Asimismo, Casemayor remarca la existencia de nombres colectivos, es decir, barrios o zonas que siguen una línea temática y ayudan a ubicarse dentro de esas zonas. “Hay muchos ejemplos de estos. En La Florida los nombres tienen relación con la aviación, en el puerto son barcos siniestrados, en Sierra de los Padres son nombres de pila, estancias históricas en Santa Celina, pájaros en Jardín de Peralta Ramos, etc.”, enumera.
Por otra parte, el autor revela cómo han sido nombradas las calles según la época. “En un comienzo, se bautizaron calles con acontecimientos históricos, figuras políticas importantes de la historia argentina, y la conformación de la misma Argentina (nombre de las provincias existentes hasta ese momento). Luego comenzaron a utilizarse nombres de personajes históricos más locales (intendentes) y, después, vino la diversidad de temas: ciudades, países, flora, educadores, religiosos. Más tarde aún, los primeros reconocimientos a los pueblos originarios y a profesiones como periodistas, médicos, científicos, etc.”, explica.
Los nombres que le generaron mayor curiosidad eran aquellos menos conocidos, generalmente asociados a la ciudad y la región. En este sentido, subraya que “en algunos casos fue muy difícil poder recabar datos porque, en un principio, los proyectos de imposición de nombres eran muy escuetos y muchos otros archivos se perdieron. Entonces, no quedaba otra que rastrear por apellidos a familiares y armar minibiografías”.
Mar del Plata está compuesta por más de 1.300 calles.
Respecto a la estructura, la publicación cuenta con “un índice alfabético de búsqueda de nombres (o números), una introducción con definiciones viales, estadísticas de los nombres y ejemplos de cómo se describe cada calle”. Las calles están organizadas según la fecha de oficialización de los nombres. “De esta manera, pude hacer una conexión histórica y hacer un seguimiento de los cambios que ocurrieron a lo largo de los años”, comenta.
Además, el libro presenta “un cuerpo descriptivo, donde aparecen todas las calles, una sección de tablas donde figuran las calles no descriptas, una sección cartográfica y, por último, una sección donde se manifiestan los conflictos que subsisten (con los nombres y con las alturas domiciliarias)”.
“La idea original de este proyecto era que se pudiera utilizar en trabajos escolares por barrios, en dependencias de la Municipalidad y para consultas particulares, ya sea por el nombre de una calle o por su ubicación (física o histórica)”, recuerda Casemayor. Hoy, este proyecto es un libro de consulta, una publicación digital con el sello de EUDEM, que puede ser descargada de manera gratuita.
Los paseos urbanos nos presentan historias, recuerdos y anécdotas. En muchos casos, los nombres de la calles evocan historias, personajes históricos, y personas que fueron referentes para la comunidad. Y conocer las calles y sus nombres es otra manera de conocer la historia de Mar del Plata y la región.
El libro se puede descargar en el siguiente enlace: https://bit.ly/3oFxKTW
Gran trabajo. Felicitaciones.
Impresionante.felicitaciones.tengo contacto con la flia.de A.Alvarez, la diagonal,