La bióloga argentina, investigadora del CONICET en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal de Córdoba, cuenta con larga trayectoria en el campo de la ecología vegetal.
Cada año La Sociedad Linneana de Londres otorga premios a científicos y científicas que trabajan en temas relacionados a las ciencias naturales. Este año, la entidad reconoció a la bióloga Sandra Díaz en la categoría Medalla Linneana por su trayectoria a nivel mundial, su legado a las ciencias naturales y por sus trabajos sobre la biodiversidad funcional de plantas y cómo reaccionan ante cambios ambientales y afectan a otros organismos.
Díaz es investigadora del CONICET y lleva adelante sus investigaciones en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), perteneciente al CONICET y la Universidad Nacional de Córdoba.
De acuerdo con La Sociedad Linneana, las y los galardonados representan diversas contribuciones a la real comprensión de la naturaleza. “Este año tuvimos muchos nominados/as, lo que da una idea alentadora del increíble trabajo que se está realizando en el campo y en el laboratorio. Nuestros ganadores/as de 2023 representan el pensamiento innovador, los avances inspiradores y simplemente una vibrante pasión por la comprensión de la naturaleza y su protección”, aseguró la presidenta de La Sociedad Linneana, Anjali Goswami.
Por su parte, Sandra Díaz manifestó sentirse halagada y con mucha alegría al pertenecer y ser reconocida por una institución “que celebra la historia natural, es decir, no solo las ciencias naturales ‘puras y duras’, sino también su interacción con la exploración, el arte y la narrativa”.
Y agregó: “Esta fertilización cruzada interdisciplinaria tan rica es muy antigua. Por ejemplo, Humboldt fue uno de sus grandes propulsores, pero por bastante tiempo, sobre todo durante la segunda mitad del siglo XX, fue olvidada o incluso vista con desdén, como un pasado no ‘lo suficientemente cuantitativo y científico’ de la ecología, la taxonomía, la biología evolutiva. Pero actualmente hay un resurgimiento de este interés, darse cuenta que en realidad este entretejido de disciplinas y saberes en torno a la naturaleza es indispensable para tener alguna chance de superar la crisis eco-social que vivimos”.
El trabajo científico de Díaz engloba el impacto del cambio ambiental sobre la biodiversidad de los ecosistemas. También, ha investigado sobre la biodiversidad funcional de plantas, identificando qué síndromes funcionales, o sea “estilos” o “formas esenciales de ser planta” existen y cómo se integran y reaccionan ante cambios ambientales y también cómo afectan a otros organismos.
Otra línea de investigación que lleva adelante es la interacción interdisciplinaria, entendiendo que la ecología, otras ciencias naturales, las ciencias sociales y las humanidades pueden buscar soluciones en conjunto a problemáticas complejas.
Al respecto, Díaz expresó: “Nos dimos cuenta de que rara vez un problema concreto a resolver en la vida real es estrictamente biológico. Es mucho más frecuente que tenga aristas sociales, económicas, culturales. Y frecuentemente con la academia, aunque sea interdisciplinaria, no alcanza y hay que convocar a otros actores sociales para analizar con ellos los problemas y posibles soluciones. Aquí he tenido el privilegio de participar en iniciativas interdisciplinarias e intersectoriales a muchos niveles, desde problemas muy regionales en la provincia de Córdoba, con cuestiones de la Ley de Bosques y manejo de bordes de caminos, hasta a nivel mundial, cuando colideré el reciente Informe Mundial sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES)”.
Otros reconocimientos
La bióloga argentina ha sido reconocida con diversas distinciones y premios, entre ellos el Premio Cozzarelli, el premio Senckenberg para la Investigación de la Naturaleza, el Premio Gunnerus en Ciencias de la Sostenibilidad, el Premio Princesa de Asturias en Investigación Científica y Técnica, y el Premio Fronteras del Conocimiento en Ecología y Conservación de la Fundación BBVA.
Además, en 2019 fue reconocida por la revista Nature como una de las científicas más influyentes a nivel mundial y se encuentra dentro del 1 % de científicos más citados y referidos del planeta dentro de su especialidad.
Fuente: CONICET.