Aproximaciones a la vida y el estudio de estos mamíferos oceánicos tras el varamiento de siete ejemplares de esta especie en la costa del partido de Mar Chiquita.
Por Agustín Casa.
Apuntes
* Existe una única especie de orca (Orcinus Orca) en el mundo, perteneciente a la familia de delfines oceánicos. Se trata de un animal cosmopolita que habita en mares de todo el planeta. Algunos viven en zonas oceánicas, otros en regiones más cercanas a la costa. Generalmente, se movilizan en grupos de entre diez y quince ejemplares, guiados por la hembra alfa del grupo (la abuela).
* Se sabe poco sobre la estructura genética y los hábitos de las orcas que navegan a la altura de la costa bonaerense. En los últimos años se han empezado a avistar ejemplares desde la costa, sobre todo en verano. Según los especialistas, hay estudios recientes que agrupan a los animales que viven en el Atlántico suroccidental según su alimentación.
* Los varamientos no son habituales y suelen afectar a todo el grupo. En el caso del episodio reciente en la costa de La Caleta, los biólogos sostienen que se trata de una familia porque los ejemplares se encontraban a corta distancia unos de otros. Entre las siete orcas varadas (que medían entre seis y siete metros de longitud), se identificaron cuatro hembras y un macho, el cual murió. No se alcanzó a identificar el sexo de dos ejemplares juveniles que fueron los primeros reinsertados al mar. Las causas del varamiento son materia de estudio.
Siete ejemplares de orcas quedaron varadas el pasado lunes en la costa de La Caleta, en el partido de Mar Chiquita. Tras las tareas realizadas en el lugar por personal de Prefectura Naval Argentina, integrantes de distintas organizaciones dedicadas a la conservación animal y el asesoramiento de especialistas de la Universidad Nacional de Mar del Plata, seis animales pudieron ser reinsertados al mar, mientras que uno murió cuando se intentaba devolverlo al agua.
¿Qué sabemos sobre las orcas? Los cetáceos se dividen en dos grandes grupo: aquellos que tienen barba, como las ballenas, y aquellos que tienen dientes, como las orcas, que pertenecen a la familia de los delfines oceánicos. Cabe señalar que existe una especie única de este animal (Orcinus Orca) y que es de los más cosmopolitas, dado que habitan en mares de distintas partes del mundo. A su vez, existen grupos que viven en zonas oceánicas y otros en regiones más cercanas a la costa.
Para conocer y comprender un poco más sobre la vida de estos mamíferos marinos, Citecus dialogó con Pablo Denuncio, doctor en Ciencias (área de Biología) e investigador del grupo “Biología, ecología y conservación de Mamíferos Marinos” del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC), perteneciente a CONICET y la Universidad Nacional de Mar del Plata. «Las orcas tienen una estructura social muy compleja, entonces lo que siempre se observan son manadas. Son grupos muy cerrados. Son casi todas hembras y los poquitos machos que hay en general son juveniles de algunas de estas hembras que todavía no han alcanzado la madurez sexual para luego separarse del grupo. Lo que usualmente se encuentra es la abuela, la madre, la hija y la nieta. Hay hasta cuatro generaciones de hembras», describió el especialista.
En esta línea, el investigador asistente de CONICET señaló: «Las orcas se movilizan en grupos muy cerrados, en cuanto a que están muy emparentados. Son generalmente grupos de entre diez y quince animales. Cuando ocurre un varamiento de estas características suele afectar a todo el grupo. El año pasado sucedió algo parecido con un varamiento de seis orcas en la provincia de Buenos Aires, aunque estuvieron un poco más distanciadas las orcas. De todos modos, asumimos que podía pertenecer a la misma familia. En este caso de La Caleta está confirmado porque había siete orcas en un kilómetro de costa».
Respecto a los ejemplares que navegan por la costa bonaerense, Pablo Denuncio advirtió que no se conoce mucho sobre la estructura genética de estas orcas ni sobre sus hábitos, debido a que «recién en los últimos años se han empezado a ver orcas más cerca de la costa, al margen de los varamientos».
En este sentido, en relación al avistamiento de estos mamíferos, el biólogo detalló: «Desde hace diez años estamos viendo algún tipo de cambios que asumimos que puede tener que ver con una reestructuración de las presas de las orcas. Una de ellas son los lobos marinos de dos pelos, unos chiquitos que no son los del puerto de Mar del Plata. Lo que sucede es que en verano estamos viendo muchas orcas, en invierno un poco menos. Y las estamos viendo casi todo el año y todos los años desde hace un tiempo a esta parte. Éste es el principio de lo que se empieza a conocer acerca de las orcas de la provincia de Buenos Aires. No tenemos mucha información de estructura genética, si hay grupo de talud o de la zona de mar abierto, si hay grupos más costeros. Es una materia pendiente».
Asimismo, Denuncio remarcó que «la provincia de Buenos Aires siempre es una zona intermedia para la distribución de mucha especies tropicales y subtropicales, el Río de la Plata justo es una barrera, y para las especies antárticas, subantárticas o templado frías, también es una zona límite».
Sobre la alimentación de las orcas que habitan en las aguas del Atlántico Sur, destacó: «Hay estudios que son muy recientes, no son frecuentes los varamientos y los animales estudiados son muy pocos. En el Atlántico suroccidental, que sería la costa nuestra, de Uruguay y Brasil, se asume que hay dos grandes grupos en relación a sus hábitos tróficos. Hay un grupo más al norte que se alimenta principalmente de grandes peces pelágicos de la columna de agua y hay un grupo al sur, que es conocido por los de Península Valdés, que se alimentan de mamíferos, pingüinos y demás».
Los miembros del grupo de «Biología, ecología y conservación de Mamíferos Marinos» del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC) viajaron el lunes hasta La Caleta y bridaron apoyo científico y técnico durante el rescate y la reinserción de los animales. «Cuando llegamos, de las siete orcas ya habían metido dos, que tengo entendido por las fotos que eran los dos juveniles. Posteriormente se metieron cuatro más. Había una sola que cuando llegamos ya estaba muerta, que era el único macho que observamos. El resto eran todas hembras. Y las dos que entraron más temprano no supimos bien qué sexo tenían y por las fotos no pudimos determinarlo», explicó Denuncio, quien subrayó: «Una de las cosas que hicimos es medir a los animales. Todos medían entre seis y siete metros. Los juveniles fueron los únicos que no pudimos medir. Por las fotos que vimos asumimos que medían entre tres y cuatro metros».
En relación a los trabajos que realizan en estos casos, el biólogo puntualizó: «Hacemos un apoyo científico técnico a las organizaciones, aportamos todo lo que tiene que ver con los aspectos de la biología, del comportamientos de los animales. Por eso siempre sugerimos tratar de identificar a la hembra alfa del grupo y que sea la primera que se inserte en el agua para que luego los demás animales, cuando se los vaya incorporando, vayan siguiendo a la abuela de este grupo familiar. La alfa siempre es la abuela, la de mayor edad del grupo. Y tratamos de tomar la mayor información de las características, de la composición, de sexos, de tamaños. En este evento que ocurrió el lunes, nosotros estábamos acompañando a todos ellos, pero también tomando mediciones, tratando de tomar alguna muestra para poder establecer los lazos familiares de los animales. En este caso sólo trabajamos con el animal muerto».
En este punto, sobre las muestras tomadas en el lugar, Denuncio comentó: «Una vez que se metieron los animales y que nos quedó el único animal muerto, nosotros hacíamos la parte de la necropsia, que es la autopsia en un animal, y todo el procesamiento de datos biológicos para entender un poco más cuestiones que tienen que ver con la biología, la ecología, la contaminación que viene acumulando un mamífero marino. Y teníamos asociados a los veterinarios que estaban trabajando en aspectos vinculados a posibles causas de muerte. Todo eso es materia de estudio. Yo creo que en unos días más van a estar los resultados porque no es inmediato».
«Lo más importante siempre es reinsertar rápido a los animales al mar, que los animales no mueran. En paralelo, nosotros también tenemos la obligación de registrar toda la información que viene asociada a todo esto para después tener un conocimiento de cómo se estructuran las poblaciones en la provincia de Buenos Aires y para cuestiones vinculadas al manejo de estos animales», sostuvo.
Si bien las causas del varamiento de las siete orcas es materia de estudio, este tipo de episodios pueden ocurrir por diferentes razones. «Hay muchas hipótesis y pocas certezas sobre los varamientos. En algunos casos, sucede que se ha encontrado cierta carga parasitaria en los oídos que termina afectándolos en su navegación y pueden llegar a varar. Son animales que se comunican por sonido y el oído es uno de los sentidos más desarrollados. Al mismo tiempo, sucede mucho que en los grupos sociales muy estructurales como las orcas, o en casos muy famosos de ballenas piloto (que navegan en manadas de cientos de animales), vara el animal guía y varan los demás. Hay otras hipótesis que hablan de cambios en el eje magnético de la tierra y eso afecta a las comunicaciones y también varan. Otra hipótesis de animales que son de talud y, al acercarse a la costa, no conocen la topografía de la costa y terminan varando porque desconocen la amplitud de mareas. También por infecciones y enfermedades», apuntó.
Tras brindar apoyo y asesoramiento en el operativo de rescate y reinserción de las orcas al mar, Pablo y su equipo cuentan con nuevas muestras y datos para a futuro conocer y estudiar las características, comportamientos y hábitos de estos mamíferos marinos que se movilizan por el mar argentino a la altura de la provincia de Buenos Aires. Se trata de información muy valiosa para en el futuro poder compararla con la de otros ejemplares y, como remarcó Pablo, «establecer medidas de conservación y manejo de las poblaciones».
Crédito foto: Prefectura Naval Argentina
Sin duda han realizado un excelente trabajo de rescate.
Es el primer caso de Argentina que se ha podido reintegrar exitosamente al mar a un grupo numeroso de orcas varadas.
Los antecedentes previos sólo involucraban el varamiento de ejemplares individuales.
Es un buen ejemplo del trabajo interdisciplinario e interinstitucional, algo no muy frecuente en nuestro país.
La Fundacion Mundo Marino,la Fundación Aquarium y el grupo de investigación de Mamiferos Marinos de la Universidad de Mar del Plata tienen décadas de experiencia en estas actividades.
La Prefectura Naval Argentina y otras organizaciones como los bomberos, guardavidas y voluntarios de diversos orígenes hacen también posible estos importantes logros vinculados con la conservación de la fauna marina.
Sin embargo aun resta mucho por realizar en el tema de rescate de fauna Marina para lo cual es imprescindible organizar redes de varamiemtos provinciales y nacionales que cuenten con la infraestructura necesaria para estas complejas tareas y también el apoyo oficial de los organismos de aplicación.
Dr. Ricardo Bastida
Profesor Emerito e Investigadot
CONICET-UNMdP
Muchas gracias por su aporte, Ricardo.
Saludos cordiales.