Notas

Las primeras poblaciones de la región reciclaban sus herramientas hace 12.000 años

La arqueóloga Nora Flegenheimer cuenta cómo los primeros pobladores de la región pampeana reciclaban sus artefactos de caza y los reutilizaban con otros fines. Además, describe cómo el estudio de las rocas permite conocer el mundo cultural y los vínculos sociales que tenían estos grupos.

 

Por Agustín Casa /

Las sociedades adoptan hábitos que parecieran nuevos, que responden a una moda o que se ajustan a una necesidad o cambio de paradigma. En el caso del reciclaje y la reutilización de objetos, cada vez más en boga en nuestros días, se trata de acciones enmarcadas en la necesidad de reducir la contaminación, por ejemplo de plásticos, y abrazar hábitos más amigables con el medioambiente.

Sin embargo, el reciclaje y la reutilización de objetos con otros fines no son acciones que se realizan solo en la actualidad. De alguna manera, hace unos 12.000 años, las primeras poblaciones de la región pampeana reciclaban objetos o herramientas que ya no les servían para una actividad y las empleaban para otra.

Un grupo de arqueólogos y arqueólogas de la región han estudiado puntas cola de pescado halladas en un sitio arqueológico ubicado en el cerro El Sombrero, al noreste del partido de Lobería –en el centroeste de las sierras de Tandilia–, que pertenecieron a las primeras poblaciones que habitaron la región.

“Reciclaban como hacían tantas cosas que hacemos nosotros hoy”, cuenta a Citecus Nora Flegenheimer, licenciada en Arqueología que trabaja en el Museo de Ciencias Naturales de Necochea, y recientemente se jubiló de su cargo como investigadora del CONICET Mar del Plata.

“Hace 12.000 años –continúa la arqueóloga–, estas poblaciones hacían puntas que les servían para cazar y, una vez que se rompían o que decidían que ya no eran más útiles para la caza, cuando el artefacto no se rompía demasiado, las reciclaban y las usaban en otras actividades, como hacer un agujerito en un cuero o cortar un palito”.

En paralelo, la especialista afirma que también reciclaban herramientas de otra manera. “Una vez que habían usado una herramienta, la volvían a tallar de una forma que llamamos técnica bipolar, que permite aprovechar fragmentos chicos de piedra”, sostiene.

En este punto, detalla: “Encontramos que esta gente hizo bipolares en el sitio del cerro La China –ubicado a unos 15 km del cerro El Sombrero–. Hay muchos bipolares sobre todo en el sitio 3 del cerro La China. La idea de reciclar, de usar los pedacitos de piedra que le servían para otra función, ya la tenían incorporada, no solo con las puntas. Y reciclaban a pesar de que las rocas que les servían para tallar las tenían a unos 40 km”.

El cerro El Sombrero se ubica al noreste del partido de Lobería, en el centroeste de las sierras de Tandilia.

El mundo cultural de las primeras poblaciones de la región

Los sitios que estudia el equipo de Flegenheimer en el partido de Lobería, al igual que los que estudia el grupo de Diana Mazzanti en el partido de Balcarce, son algunos de los sitios arqueológicos más antiguos de la región pampeana, y los objetos encontrados en esos lugares datan de unos 12.000 años antes del presente. Según Flegenheimer, hay otro sitio arqueológico ubicado cerca de Tres Arroyos que sería anterior a estos, pero la evidencia no es tan contundente.

Flegenheimer destaca que estos grupos “tenían un mundo cultural tan rico como el nuestro”. Sobre el sitio arqueológico del cerro El Sombrero, donde se produjo el hallazgo de las puntas cola de pescado recicladas, remarca que fue “un sitio muy significativo” y que no era un lugar de vivienda.

El cerro El Sombrero, donde están estos instrumentos, fue un lugar elegido por esta gente por alguna cuestión que no sabemos. No fue elegido solo porque tenía una buena vista hacia la llanura, que les permitía seguir a la fauna para cazar, porque los otros cerros de alrededor tienen la misma buena vista. Este lugar fue elegido para depositar instrumentos rotos, puntas rotas, como en un contexto muy particular, muy especial, de instrumentos. Fue elegido porque tenía algún significado”, asegura la arqueóloga.

En esta línea, la investigadora agrega: “Hay un cerro en Patagonia que se usó con el mismo fin, con las mismas puntas cola de pescado. Corresponden a grupos emparentados o relacionados que usaron el mismo patrón, la misma forma de resolver las cosas en Patagonia. O sea había algo que tiene que ver con la cosmovisión”.

“Sabemos que era gente que le daba significado a su entorno, ya sea a las rocas como a los espacios que usaban”, resalta Flegenheimer sobre los primeros habitantes de nuestra región. Asimismo, subraya la habilidad y la delicadeza que tenían estas poblaciones de cazadores recolectores para tallar la piedra y confeccionar algunas herramientas hace 12.000 años.

“Tenían algunas herramientas muy delicadas. Hicieron algunas cosas extremadamente delicadas como una piedra discoidal con un grabado milimétrico en el centro, que realmente es muy difícil de hacer. Las puntas colas de pescado también son muy difíciles de hacer. Yo aprendí a tallar para tratar de entender a la gente del pasado, a tallar como tallaban los indígenas en esa época, y no puedo hacer una cola punta de pescado. Es un trabajo delicado, que requiere muchos pasos”, describe.

Vista desde el abrigo ubicado en cerro El Sombrero.

¿Una “moda” hace 12.000 años?

Flegenheimer afirma que las puntas cola de pescado están asociadas a una ocupación muy temprana del continente. “Hay algunas de estas puntas en el sudeste de Estados Unidos, pero la ocupación fuerte de puntas cola de pescado está en Centroamérica y sobre todo en Sudamérica”, asegura.

En este contexto, la arqueóloga señala que la forma de estas puntas puede ser pensada como una moda aplicada a los instrumentos del pasado, tal como ocurre con las modas en nuestros días.

“La moda hace 12.000 años en todo el continente sudamericano era hacer puntas con esta forma. Es un hecho muy raro, que después no ocurrió. La gente que vivió después se fue como diversificando y había distintas modas en diferentes regiones. Pero este fue un momento en el que hubo una cuestión que no sabemos todavía bien a qué responde, pero que unificó la forma de hacer muchas cosas”, comenta.

Recursos líticos, entre ellos, puntas cola de pescado.

Las piedras y sus pistas

Flegenheimer indica que la principal roca que usaban las poblaciones que se encontraban en los sitios de los cerros El Sombrero y La China hace 12.000 años eran las rocas Sierras Bayas (ortocuarcitas de grano fino del Grupo Sierras Bayas), que eran mejor para tallar y se las ha encontrado en canteras indígenas ubicadas entre Barker y La Numancia, en la provincia de Buenos Aires.

“Esas piedras fueron talladas hace 12.000 años y durante todo el período de ocupación de la región pampeana. Después se trasladaron hasta los sitios ubicados por toda la provincia de Buenos Aires, el sur de Córdoba y la provincia de La Pampa”, añade.

El arqueólogo Mariano Colombo estudió en su trabajo de tesis 55 sitios de canteras indígenas entre Barker y La Numancia. Del total, cinco son de roca de color, en la gama del rojo y el amarillo, y los restantes son de roca blanca.

Si una mira las colecciones arqueológicas de los sitios de 12.000 años tienen cerca de un 70 % de roca coloreada y menos de un 40 % de roca blanca. Lo que abunda en la naturaleza es la roca blanca, y son prácticamente iguales para la talla. La gente seleccionaba la roca coloreada para tallar. En las ocupaciones posteriores de la región, la gente tallaba un mayor porcentaje de roca blanca y un menor porcentaje de roca coloreada, tal como aparece en la naturaleza. O sea que no seleccionaron después. Esto quiero decir que hace 12.000 años el color era una cuestión importante para estas poblaciones”, detalla.

Al mismo tiempo, destaca que algunos instrumentos datados en 12.000 años, encontrados en el cerro El Sombrero, el cerro La China y en los sitios que trabaja Diana Mazzanti, fueron confeccionados en Uruguay.

Tareas de excavación en la cima del cerro El Sombrero.

Hicimos un estudio petrográfico de la roca. Se llama caliza silicificada. Es una roca muy linda, colorada. Es distinta a las que se encuentran por acá y tiene unos fósiles guía que son iguales a los que se encuentran en unos afloramientos de Uruguay. Allí esa roca fue utilizada para hacer muchas puntas cola de pescado. Entonces, sabemos que las poblaciones de Uruguay, de alguna forma, exportaron o viajaron con estos instrumentos. La explicación que damos es que había redes sociales amplias, intercambios, visitas de parientes. Había alguna comunicación con la gente de Uruguay hace 12.000 años”, explica.

En este marco, los y las arqueólogas de la región han determinado que estas primeras poblaciones de la región tenían contacto con gente de otras zonas distantes. “Lo que los vincula con la gente de Uruguay es la materia prima. Lo que los vincula con la gente de Patagonia, de la meseta del Somuncurá, es el uso de los sitios, la forma de usar el espacio. Esto como vínculos estrechos que podemos identificar”, concluye.


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2 comentarios en “Las primeras poblaciones de la región reciclaban sus herramientas hace 12.000 años

  1. Gracias por compartir información. Me encanta, conocer según mi Papá, nos contó,que por linia Materna ,somos descendiente de estos Aborígenes!! Orgullo mio x no ser invasora. ( MIS ABUELOS, VINIERON EN BARCOS DE ESPAÑA Y ITALIA )

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