Desde el Centro Médico de Mar del Plata y la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Mar del Plata (SEIM) destacan la importancia de mantener las medidas de cuidado para evitar una mayor circulación del coronavirus.
“La pandemia está muy lejos de haber terminado”, advierte la infectóloga Mariana Hualde, presidenta de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas Mar del Plata (SEIM). “Esto significa que vamos a pasar un nuevo año inmersos en situaciones similares a las del año pasado, o incluso hasta peores. El ritmo de vacunación viene muy por debajo de las expectativas que se tenían en general, lo cual va a dificultar el poder alcanzar la cobertura de la población necesaria para tener un efecto de rebaño -estamos recién en un 4% sobre el 75/80 que debiéramos alcanzar- y, por lo tanto, es fundamental mantener todas las medidas que ya hemos aprendido y que sabemos que son efectivas cuando se usan: barbijo, ventilación, distancia social y lavado de manos”, amplía la especialista.
Por su parte, la vicepresidenta de la SEIM, la infectóloga Mariana Gordovil, resalta que se espera “una segunda ola que creemos es inevitable y debemos hacerlo estando preparados”.
Con respecto a las medidas preventivas, la Dra. Hualde indica que “es natural relajar aquellas que no son cómodas”. Sin embargo, aún de cara a la inminente llegada del invierno debemos mantener ventilados los ambientes, acción que ya ha demostrado una alta eficacia para reducir la tasa de contagios, independientemente de la temperatura del exterior.
Las doctoras explican que a diferencia del año anterior, estas medidas acompañan la campaña de vacunación que viene teniendo lugar en nuestro país. ¿Cuál es el beneficio de las vacunas? Son altamente efectivas en evitar que uno pueda contraer las formas graves de la enfermedad: neumonías, intubación, muerte. No está probado aún que las mismas eviten la infección y la transmisión de la COVID-19, por lo cual siempre se destaca la necesidad de continuar extremando los cuatro cuidados básicos anteriormente mencionados. Fundamentalmente para cuidar a aquellos que aún no han sido inmunizados.
En esta línea, Gordovil remarca que “las personas vacunadas estarán protegidas de no hacer cuadros graves, pero probablemente no dejarán de transmitir el virus a otros. Uno se vacuna para no morir”. De esta manera la vacunación permitirá evitar las sobrecargar del sistema de salud, situación que de darse podría decantar en un nuevo confinamiento. “La única forma de evitar los contagios llegará el día en que el virus deje de circular masivamente”, agrega la infectóloga.
Ante la consulta sobre el riesgo que presupone la existencia de nuevas variantes del SARS-CoV-2, Hualde detalla: “Estas variantes manifiestan tener un mayor porcentaje de contagiosidad. Sin embargo, las medidas preventivas siguen siendo exactamente las mismas: mantenernos alejados, usar barbijo, lavarnos las manos y ventilar los ambientes. Como son más transmisibles, debemos ser más estrictos en el cumplimento de estos protocolos”.
“La responsabilidad ciudadana pasa por aprender a no convertirnos en contacto estrecho de los demás. Es pensar en esta situación: ¿yo sería contacto estrecho tuyo si vos mañana empezás con fiebre? Y la respuesta sería no, si cumplimos siempre con las mismas cuatro medidas preventivas. Este ejercicio nos permite llevar una vida lo más normal posible con un parámetro de seguridad para uno y para la familia de uno, sobre todo teniendo en cuenta que debemos cuidar a los más vulnerables”, subraya Gordovil.
Un dato a destacar, si bien a esta altura debiera ser una obviedad, es la importancia de colocar el barbijo correctamente, utilizar aquellos que no sean plásticos y que cubran correctamente desde el puente de la nariz hasta debajo del mentón. El barbijo es el elemento de cuidado por excelencia y como tal es irremplazable. Por lo tanto, el uso de máscaras debe complementarse con el mismo, no siendo efectiva la utilización de las primeras por sí solas.
En relación a la seguridad de las vacunas, Hualde señala: “En este contexto de pandemia, el riesgo hipotético potencial, por ser vacuna aprobada en situación de emergencia, es muchísimo menor al riesgo de tener la posibilidad de vacunarse y no hacerlo por miedo a los efectos adversos. Hay que vacunarse”,
Desde la SEIM afirman que en nuestro país, y hoy también en nuestra ciudad, se están desarrollando numerosos ensayos clínicos, investigaciones médicas serias, controladas, vigiladas y reguladas, que se convierten en una oportunidad para aquellas personas jóvenes y sanas que ingresarían últimas dentro de la lista de prioridad de población próxima a ser vacunada, sin obviar el hecho de que representaría una acción altruista, un aporte para la sociedad.
Para finalizar, las infectólogas hicieron referencia a la vacunación anual antigripal y antineumocócica. A la fecha tiene que haber por lo menos 15 días de diferencia entre la vacunación del COVID y las otras, no importando cuál se aplicara primero, pero si respetando el lapso de tiempo sugerido por las autoridades sanitarias.
Fuente: Centro Médico de Mar del Plata.