La ciudad recibió ese monto de dinero -entre el CONICET Mar del Plata y la UNMDP- en equipamientos que fortalecerán el sistema científico marplatense.
El Programa Equipar Ciencia -dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación- busca contribuir al fortalecimiento de las capacidades de investigación científica, desarrollo e innovación tecnológica de las instituciones sistema científico, a través de la adquisición de equipamiento de mediano y gran porte, con una perspectiva federal.
En el marco de este plan, el CONICET Mar del Plata ha sido beneficiado con el otorgamiento de dos millones y medio de dólares en equipamientos que serán destinados a distintos institutos de investigación.
El objetivo del programa es expandir el acceso a equipamiento estratégico a regiones del país cuyo acceso no se encuentra actualmente garantizado, mantener actualizado el parque de equipamiento para asegurar una prestación confiable y expandir el acceso a las técnicas menos desarrolladas, destinada a la investigación científica y tecnológica para reforzar las áreas de vacancia o en crecimiento.
El director del CONICET Mar del Plata, Guillermo Eliçabe, explica que el programa inició hace dos años aproximadamente con convocatorias periódicas, bianuales de carácter regional, para la compra de equipos cuyos costos comprenden un valor mayor a los cien mil y menor a los dos millones de dólares.
“Inicialmente los fondos se solicitaban a nivel provincial, luego tomó un carácter regional y, en la medida que el programa avanzó, aumentaron los montos asignados y se agilizó el llamado y ejecución. Esto permitió que el CONICET Mar del Plata cuente hoy con un fondo de dos millones de dólares en equipos para la ciudad”, comenta Eliçabe.
Institutos científicos beneficiados
El Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología (INBIOTEC-CONICET) recibirá una centrífuga de alta velocidad, refrigerada y programable con cuatro rotores que reemplazará un equipo similar que ya tiene el instituto desde hace más de 40 años y que, por lo mismo, presenta serio deterioro, con desperfectos continuos que no pueden ser reparados ya que no existen en el mercado los repuestos correspondientes.
El INBIOTEC también fue beneficiado con la compra de un microscopio invertido óptico y un biorreactor de mesada que permite el mezclado incluso con sustancias muy viscosas o con un alto contenido de sustancia seca.
Leonardo Curatti, director del instituto, detalla que el microscopio invertido óptico es motorizado, posee óptica corregida al infinito, cuenta con contraste de fases externo y epifluorescencia y cámara digital monocromática de alta sensibilidad para cuantificar. Y agrega que este instrumento permitirá obtener imágenes de alta resolución y precisión, así como la adquisición de imágenes de alta velocidad de células vivas en tiempo real. Su incorporación aumentará las capacidades técnicas del INBIOTEC, sus grupos vinculados y colaboradores, por sus características distintivas y de última generación.
Por otra parte, el Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB, CONICET-UNMDP) solicitó una ultracentrífuga que alcanza las 90 mil revoluciones por minuto con dos tipos de rotores, que permitirá separar componentes subcelulares, producción de triacilglicéridos y lípidos especiales para usos cosméticos, industriales y biocombustibles. La adquisición de este equipo permite, como en el caso del INBIOTEC, actualizar un equipo similar que está desactualizado.
En paralelo, el Instituto de Investigaciones de Producción, Sanidad y Ambiente (IIPROSAM, CONICET-UNMDP) podrá adquirir a través del programa el Nexseq 2000, un equipo que permite secuenciar material genético completo, tanto el genoma como el transcriptoma, de las células analizadas. Además, van a incorporar un sistema de imagenología denominado Ivis Luminia que consiste en una plataforma de imágenes ópticas para análisis in vivo.
Celina Elissondo, vicedirectora del instituto, señala que el sistema de imagenología es útil para el desarrollo de estudios preclínicos de fármacos en roedores que se estudian en el IIPROSAM y que además podrá aplicarse para ensayos en invertebrados.
En tanto, Ricardo Bartosik, vicedirector del Instituto de Innovación para la Producción Agropecuaria y el Desarrollo Sostenible (IPADS, INTA-CONICET), cuenta que esta unidad ejecutora solicitó dos equipos: un citómetro de flujo y un cromatógrafo líquido de ultra alta resolución.
El citómetro permite analizar células individualmente a través de un haz de luz, para analizar varios parámetros en simultáneo de millones de células en un corto período de tiempo y por eso es útil para conocer la actividad intra- y extracelular y cuantificar distintas poblaciones celulares en muestras clínicas, ambientales y de alimentos.
El cromatógrafo identifica compuestos en materias primas, en alimentos y muestras ambientales en diferentes escalas de resolución. Bartosik manifiesta que este equipo permitirá a los laboratorios que lo utilicen posicionarse en sus respectivas áreas disciplinarias, potenciar sus capacidades y generar nuevas posibilidades dentro de los proyectos de investigación, aportando con todo esto a una mejora en la calidad institucional.
“Estos equipos impactarán positivamente en los proyectos del IPADS representando ahorros importantes en los costos de análisis. La posibilidad de prestar servicios especializados a terceros con este equipo podría además generar ingresos al IPADS que redunden en diferentes mejoras y que solventen los servicios y gastos de mantenimiento y adquisición de insumos”, añade el investigador.
Al mismo tiempo, el Instituto de Investigación en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA, CONICET-UNMDP) fue beneficiado con la incorporación de otros cuatro equipos de gran porte: un medidor de potencial, un microscopio electrónico de barrido, un analizador automático de fisisorción y un analizador dinámico mecánico.
La investigadora Carla Di Luca, responsable del uso del medidor de potencial, señala que este se utilizará para caracterizar partículas y moléculas en suspensión, por ejemplo, analizar micro y nanoplásticos en solución y determinar la distribución y concentración de nanopartículas. Será utilizado para investigar procesos de catálisis, polímeros, coloides, conteo de partículas, polvos metálicos, ciencias ambientales, calidad de agua, partículas biológicas y materiales semiconductores, entre otros.
En segundo lugar, el microscopio electrónico de barrido (SEM, por sus siglas en inglés) es un instrumento de alta resolución utilizado para la visualización y caracterización de muestras a nivel micro y nanométrico, que proporciona información detallada sobre la morfología y la composición química de diversos materiales.
Matías Valdés, investigador responsable del SEM, cuenta que, a diferencia de los microscopios ópticos convencionales que utilizan luz visible para formar imágenes, el SEM genera un haz de electrones para iluminar la muestra y recopilar información detallada sobre su superficie. “Son especialmente útiles para estudiar la morfología de diversos materiales, como metales, cerámicos, polímeros, tejidos biológicos, entre otros”, indica el especialista.
El analizador automático de fisisorción que va a incorporarse al INTEMA sirve para caracterizar superficies en términos de área superficial específica, volumen y área total de poros y la distribución de estos en regiones de meso, macro y microporos.
Natalia Inchaurrondo, integrante del INTEMA, señala: “Con este equipo se impulsará considerablemente el desarrollo de materiales para aplicaciones tales como: catalizadores, adsorbentes, soportes, sensores, materiales biomédicos, recubrimientos, baterías y productos farmacéuticos, por nombrar algunos”.
Por último, el analizador dinámico mecánico que se sumará al INTEMA proporciona mediciones viscoelásticas completas en materiales sintéticos y biobasados, termoplásticos, termoestables, elastómeros, cerámicos y metales con diferentes tipos de cargas, en escalas micro y nanoscópicas.
“La adquisición de estos equipamientos potenciará tanto el trabajo de todas las áreas I+D del INTEMA, como la oferta de servicios técnicos especializados y vinculación tecnológica que el instituto ofrece al sector productivo”, asevera Matías Valdés.
Equipamiento para el CONICET Mar del Plata y para la UNMDP
Eliçabe añade que, si bien todos estos equipos llegan a la ciudad por parte del CONICET Mar del Plata con impacto directo en sus unidades ejecutoras, hay que tener en cuenta que la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) también fue beneficiada por el programa.
”La UNMDP ha obtenido otros dos millones y medio de dólares en el mismo concurso por distintos grupos de investigadores nucleados en esa casa de altos estudios y, como los institutos de investigación son de doble dependencia, estas adquisiciones también serán instaladas y utilizadas por integrantes del CONICET. Así que podríamos decir que cuando el programa se concrete habremos recibido cinco millones de dólares en equipos para la investigación marplatense, lo que constituye un hecho inédito”, concluye Eliçabe.
Por Daniela Garanzini para el CONICET Mar del Plata